Qué esperar del cambio político en Trinidad y Tobago
Un partido favorable a estrechar lazos con Washington triunfó por amplia mayoría en el archipielago ubicado a pocos kilómetros de Venezuela. Las claves de una victoria determinada por la geopolítica regional.

La líder del principal partido opositor de Trinidad y Tobago, el Congreso Nacional Unido (UNC), Kamla Persad-Bissessar, prometío corregir el rumbo económico y aplicar políticas sociales. Foto: EFE
30 de abril de 2025 Hora: 12:40
Tras diez años en la oposición, la ex primera ministra Kamla Persad-Bissessar volverá a asumir el liderazgo del Estado trinitario.
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La victoria del Congreso Nacional Unido (UNC), implicó un vuelco político tras una década del Movimiento Nacional Popular (PNM), más regionalista y rehacio a alinearse a Estados Unidos y Reino Unido. Si bien la política exterior estuvo en la agenda de debate, el principal tópico de la elección fue la inseguridad, un estado de emergencia declarado en diciembre y del cual se salio recién a medidados de abril y el aumento de la presencia de pandillas, con cerca de 600 homicidios registrados en 2024.
Los resultados preliminares indican que el UNC, liderado por Persad-Bissessar, obtuvo 26 de los 41 escaños parlamentarios y en adelante el PNM, ahora en la oposición, quedará con apenas 13 escaños, mientras que el Partido Popular de Tobago (TPP) logró dos, consolidando su influencia en la isla menor.
La participación electoral, sin embargo, marcó un mínimo histórico: solo el 54% de los 1,15 millones de votantes registrados acudió a las urnas, menos que en 2020 (58,08%) y muy por debajo del 66,8% de 2015.
La elección en el mapa
La relevancia de la isla ubicada a pocos kilómetros de Venezuela, es a su vez la segunda principal productora de gas del Caribe. Sin embargo, la caída de los precios globales impactó directamente en la economía local y los últimos años estuvieron marcados por una prolongada crisis económica.
A esto, se sumó la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y la la decisión de revocar la licencia petroleras de Venezuela. La reactivación de la política de «máxima presión» contra Venezuela llevó a la imposibilidad de desarrollar el proyecto binacional Venezuela-Trinidad y Tobago, junto con la petrolera europea Shell y que implicaría la extracción de un estimado 4 billones de pies cúbicos de reservas de gas.

El proyecto fue sostenido por el Gobierno saliente como una esperanza de revertir la crisis, recuperar la economía y reactivar la industria. Sin embargo, el cambio de política exterior estadounidense sofocó esta posibilidad. En este aspecto, Kandis Sebro, miembro de ALBA Movimientos y del Sindicato de Trabajadores de Yacimientos Petrolíferos de Trinidad y Tobago, señala que el UNC «tiene más interés en trabajar con Estados Unidos».
También menciona que el posicionamiento respecto a Venezuela fue algo discutido durante la campaña. De hecho, Persad-Bissessar criticó la “dependencia excesiva” del gas y prometió diversificar la economía, aunque sin detalles claros de como lo haría.
En este sentido, el cambio de gobierno podría redefinir la política exterior de Trinidad y Tobago, especialmente hacia Venezuela y Estados Unidos. Persad-Bissessar fue crítica desde su rol de oposición del acercamiento del ex primer ministro, Keith Rowley al presidente venezolano, Nicolás Maduro. Sin embargo, la relación del nuevo gobierno con Caracas será clave: aunque Trinidad depende del gas venezolano, EE.UU. presiona para limitar la cooperación. En este contexto, la primer ministra electa se ha manifestado proclibe a buscar un equilibrio entre ambas posiciones.
Más allá de las diferencias que puedan expresarse entre un partido y otro, Sebro apunta que la las decisiónes de políticas exterior de Puerto España, siempre se ajustan a los lineamientos de la Comunidad del Caribe(CARICOM) y para Trinidad y Tobago principios como la no interferencia en asuntos internos o la libre determinación de los pueblos se encuentran fuera de discusión.
Apatía
En tanto, la baja participación que alcanzó un piso histórico en las recientes elecciones revela el descontento con el actual sistema político trinitario, desarrollado en base al bipartidismo tradicional y con bases en división de razas entre indígenas y africanos promovido por el colonialismo.
Sin embargo, la polarización e incluso violencia que sucitaba en el pasado ya no es tal y pierde fuerza en las nuevas generaciones. De hecho, el bajo registro de votantes menores de 35 años (solo 28% según la EBC) refleja el escepticismo hacia una clase política percibida como desconectada. “Muchos jóvenes no ven futuro aquí. Prometemos cambiar eso”, admitió Persad-Bissessar en su discurso de victoria.
Aunque el UNC celebra su retorno al poder tras una década, la elección dejó señales de polarización. Persad-Bissessar, primera ministra entre 2010 y 2015, obtuvo 334.874 votos (54,2% del total), frente a los 220.160 del PNM. No obstante, el partido oficialista solicitó recuentos en tres distritos clave: Arouca/Lopinot, Malabar/Mausica y San Fernando Este, todos ganados por candidatos del PNM. La Comisión Electoral (EBC) aclaró que los resultados son preliminares y que los recuentos —que comenzaron el martes— podrían ajustar ligeramente el mapa final.

El declive del PNM es evidente en cifras: de los 378.729 votos obtenidos en 2015, cayó a 220.160 en 2025. Para el ex primer ministro Keith Rowley, quien renunció en marzo tras una década liderando el país, la derrota fue un “llamado a la reflexión”. “Está claro que hemos perdido. Ahora corresponde trabajar por el país desde otro rol”, declaró.
La sorpresa la dio el Partido Popular de Tobago (TPP), que conquistó los dos escaños de la isla, tradicionalmente dominados por el PNM. Con 13.857 votos, superó no solo a su exaliado, los Patriotas Democráticos Progresistas (PDP), sino también a la Alianza Democrática Innovadora (IDA). Farley Augustine, líder del TPP y presidente de la Asamblea de Tobago, prometió “defender los intereses de la isla frente a Trinidad”, en referencia a disputas históricas por autonomía y distribución de recursos.
Persad-Bissessar asumirá oficialmente su cargo el próximo jueves con desafíos como el de reactivar la economía, reducir la violencia y negociar con un PNM que aún controla 13 distritos. Pero nada de ello podra abordarse de manera aislada a su definición respecto a las relaciones con Caracas y Washington.
Autor: Nicolás Hernández - teleSUR
Fuente: teleSUR - Trinidad y Tobago Guardian - Agencias